12 de noviembre de 2011

El buenismo viciado

Desde hace tiempo vengo dando vueltas a una idea parecida, por eso, cuando leí este artículo en el periódico ADN ayer por la mañana, pensé en compartirlo con vosotros. Como mínimo llama a la reflexión...

El buenismo viciado
Un antropólogo critica el papel de las ONG en África

Imagen: EFE
Hospitales sin inaugurar, ordenadores parados por falta de electricidad y guarderías en ruinas que jamás vieron un niño: “África es un inmenso cementerio plagado de proyectos abandonados”. Así de contundente se muestra el antropólogo Gustau Nerín, buen conocedor del trabajo de las ONG en el continente. Residente en Guinea Ecuatorial, sostiene que los 50 años de cooperación en África son la historia de un fracaso: “No se ha creado desarrollo y los pobres son cada vez más pobres. La cooperación se ha convertido en una gran industria al servicio de Occidente que sólo ha servido para reforzar su superioridad”. 


SIGLAS INCUESTIONABLES
En su libro Blanco bueno busca negro pobre (Roca Editorial), Nerín denuncia el “buenismo” de las ONG, término utilizado para definir las ayudas basadas en el mero sentimentalismo. Así, critica que las ONG sean consideradas un “icono incuestionable” porque supuestamente encarnan todas las virtudes de Occidente. Según el antropólogo, muchos cooperantes seestán lucrando: “Algunos cobran hasta 15.000 euros mensuales y trabajan con gente que no tiene ni un dólar al día. ¡Es inmoral!”. 

También dispara contra los medios de comunicación y asegura que hay poco rigor en el seguimiento que éstos hacen de los proyectos. “Nadie se atreve a cuestionar una cosa que se ha hecho con buena voluntad ni se investiga sobre las fuentes averiadas, las vacunas caducadas y los quirófanos por estrenar que se pueden encontrar en cualquier rincón del continente”, señala. 

RELACIÓN DESIGUAL
Más allá de proyectos solidarios, los analistas aseguran que el futuro de África pasa por tener una relación más igualitaria con Occidente. En este sentido, Nerín pide la apertura del mercado internacional a los productos africanos y la transparencia de las empresas occidentales que trabajan en el continente. También aplaude iniciativas como la condonación de la deuda externa y anima a los ciudadanos a “buscar soluciones reales e ir más allá de la simple caridad de las ONG”.


Arnau Mas
ADN, viernes 11 de noviembre de 2011

1 comentario:

  1. De nuevo por aquí en un respiro del trabajo :)

    Un matrimonio, amigo de mis padres, tienen -o tenían- negocios relacionados con la construcción y las promociones inmobiliarias a gran escala. Vivían entre Madrid y Alicante, y en los últimos meses, también en el pueblo de donde vengo, a donde compraron bastantes hectáreas de monte para caza y una casa con la intención de tenerla como lugar de descanso. Este matrimonio, hace unos tres años, poco antes de que se descalabrara todo, aparcó sus negocios en España, hizo sus maletas y se marchó a África. Angola, creo recordar. Allí compraron un hotel y montaron una constructora, y adiós crisis.

    Esto enlaza con tus palabras en el punto de que Africa parece el polígono industrial del mundo, a donde se lleva lo que no sirve -o mejor dicho, se vende lo que no sirve-, y donde se hace dinero para luego llevarlo a casa. Lo macabro del asunto es ver como llegamos al extremo de que haya ONGs que, aprovechándo su situación supuestamente "privilegiada" por sus buenas intenciones, utilicien aquella tierra y a aquellas gentes como lo hace cualquier Estado o multinacional, con el desamparo de mandatarios y legisladores que están más ocupados dilucidando a que etnia pertenece una tierra o poniendo la mano para que el gigante blanco nos haga oir, ver y callar.

    A ello añádele ahora la moda de la especulación alimentaria. Como si no tuvieran suficiente.

    Gracias por el texto!

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