13 de diciembre de 2012

Para una feliz Navidad... ¡una receta sencilla!


Este no es un blog de cocina, lo sé, ni yo soy una estupendísima cocinera que tenga que compartir las recetas que inventa con aquellos que quieren aprender. Ni mucho menos. Esta entrada procede de mi intención de hacer unas navidades mucho más sencillas, pero no pretendo dar lecciones, sólo compartir algo con vosotros. 

Hace unos días os prometí algo fácil, casero y muy rico que se cocina en mi casa cada Navidad... aunque la palabra cocinar no sea muy apropiada en este caso porque no hay fuego de por medio. Esta receta está en mi casa desde hace unos 5 o 6 años, no mucho más, y fue un traspaso por parte de una amiga de mi madre. Desde entonces no hemos dejado de hacerla ni un sólo año. 


¡Espero que os guste!


Salmón ahumado

Ingredientes
Salmón: un trozo, preferiblemente de la cola porque tiene menos espinas, y abierto en libro. 
Azúcar, sal gordaaceite de hickory (es una salsa que se usa para ahumar y que contiene extracto de hickory, un árbol. Mi madre lo compra en tiendas especializadas, pero investigando me he sorprendido al ver que se vende en Amazon)

Preparación
1. Se mezcla la sal y el azúcar en proporciones iguales. 
2. Se coloca parte de la mezcla en el fondo de una fuente, encima se coloca el salmón por la parte de la piel. La parte del centro del salmón (la rosada) se rellena de esa misma mezcla de azúcar y sal y la pieza se cierra. Una vez cerrada se vuelve a echar sal y azúcar encima del salmón hasta cubrir la pieza. Como veis, no hay cantidades exactas de azúcar y sal, pero debe ser suficiente para que llegue a cubrir el pescado
3. Se tapa la bandeja con film transparente y se coloca un peso encima. Pueden ser varios tomos de una enciclopedia, o algo parecido que pese mucho. El objetivo es que el peso y la mezcla de sal y azúcar sequen la carne del salmón, así que este paso es muy importante. 
4. Se deja reposar el salmón con el peso durante 36 horas. No hace falta que sea en la nevera.
5. Pasadas las 36 horas se quita el peso de encima y sacamos el salmón de la bandeja. Hay que retirar bien toda la sal de la parte rosada; para ello se usa un poco de papel de cocina. 
6. Una vez que se ha retirado toda la sal  el azúcar del lomo, se unta con el aceite de hickory por todas partes. Se puede hacer con las manos limpias. 
7. Cuando tengamos untado el salmón volvemos a colocarlo en una bandeja y a taparlo con film transparente. Se deja reposar en la nevera 8 horas
8. Pasadas esas 8 horas podemos filetearlo con un cuchillo. Primero habrá que quitar las espinas más gordas, por eso es mejor hacerlo con la parte de la cola. Las más pequeñas salen bien utilizando unas pinzas. De todas formas, una vez que está hecho podemos dejarlo entero hasta que queramos hacerlo filetes para servirlo. 

Notas: 
  • Parece que se trata de un proceso muy laborioso, pero dado que hay que dejar pasar ciertos tiempos entre un paso y otro, la sensación es que el esfuerzo no es tan grande. 
  • Hay que vigilar el proceso y calcular bien las horas a las que vamos a poner el salmón a ahumar. Si nos pasamos mucho de las 36 horas primeras, es posible que nos quede más salado. 
  • El aceite de hickory es una inversión. Parece que la botella es cara porque son unos 150 ml, pero eso es suficiente para hacer salmón muchas veces, os lo aseguro, así que lo compras una vez pero dura un tiempo considerable. 
  • Una vez terminado el proceso, el salmón aguanta en la nevera unas 2 semanas. Nosotros nunca hemos tardado tanto en consumirlo, todo hay que decirlo... 
  • Este salmón es mucho más sabroso que el que se compra en bandejas en las tiendas. Tiene otro color y la carne es como... más tersa. Es como comparar un colacao con un chocolate a la taza. 
¡¡Os animo a probarlo!!
Y si alguien tiene alguna receta sencilla que compartir, soy toda oídos. 

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