18 de diciembre de 2012

Qué NO esperar cuando se está buscando trabajo

Buscar trabajo es un proceso duro. No voy a entrar a valorar lo duro que es ahora porque sería hacer leña del árbol caído y regocijarse en la propia desgracia. A muchos de por aquí les gusta hacerlo, a veces yo misma lo hago, pero este no va a ser el momento.

Resulta que en junio acabé mi máster y tuve la suerte de encontrar trabajo hace un mes, un trabajo en el que llevo dos semanas y que encontré gracias a que alguien conocido se acordó de mí cuando surgió la necesidad. La cuestión es que desde hace un mes no miraba mi perfil en una conocida red de búsqueda de empleo en internet, hasta hoy. De las 23 candidaturas que tenía pendientes por aquel entonces, sólo cuatro habían sufrido modificaciones. Para decirlo en términos entendibles: una oferta había sido eliminada, dos procesos habían sido cerrados y de una de ellas había sido descartada.

Sin saber mucho de matemáticas podemos deducir que quedan 19 candidaturas en las que aún estoy pendiente del resultado. No es que me interese a estas alturas, obviamente y gracias a Dios, pero he decidido seguir la evolución de mi perfil para ver qué pasa con ellas. Y es que, si no fuera porque soy bastante organizada y llevaba un diario de búsqueda de empleo (donde apuntaba los CV que enviaba cada día y a dónde, para no perder la cuenta) no me habría percatado de que HAY CANDIDATURAS QUE MANDÉ A PRINCIPIOS DE SEPTIEMBRE en las que la empresa, a día de hoy, "sigue gestionando CVs".

No soy una experta en búsqueda de empleo, he sido muy afortunada por encontrar trabajo tan pronto y no puedo dar consejos a nadie, pero hay una cosa que he aprendido: no puedes esperar nada de las empresas que publican esas ofertas de trabajo. Me da la sensación, visto lo visto, de que esas ofertas no existen en realidad, y lo que quieren las empresas es tenerte comiendo de su mano, pendiente de la web, hasta que surja una necesidad efectiva y real, momento en el que se pondrán a llamar a quienes han estado meses esperando que suene el teléfono. Porque, por muchos CVs que mandes, el teléfono no suena, no suena.

Desgraciadamente, hay tanta gente buscando empleo que las empresas pueden hacer lo que les venga en gana...

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