9 de enero de 2011

Es inevitable...

...si tengo que encender el ordenador para ver si ha llegado ese correo desgarrador, lo evito por todos los medios.
... si tengo que evitar encender el ordenador para concentrarme, lo enciendo en cuanto puedo.
... si tengo que ponerme a dieta, aunque no sea estricta, para poder seguir entrando por la puerta en un futuro inmediato, asalto la nevera.
... si tengo que comerme un yogur porque mañana caduca, no tengo hambre.
... si tengo que estar callada me entran unas ganas terribles de cantar.
... si canto y oigo cantar a mi compañera de al lado prefiero callarme.
... si hay visita me agobio porque tengo mucho que hacer.
... pero cuando tengo mucho que hacer deambulo por la casa, como si me sobrara el tiempo, deseando que llegue la ocasión de encender el ordenador, de asaltar la nevera, de cantar como una loca o de abrir la puerta a la visita que llama al timbre.

La carne es débil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario