28 de mayo de 2011

Me inspiro

Yo nunca he querido ser médico, pero no hay que alarmarse, porque ser abogada tampoco es algo que pensara cuando era pequeña. Lo que pasa es que las series me gustan mucho, mucho. Hace muchos años me enganché a Anatomía de Grey, y lo he retomado gracias a uno de los muchísimos canales baratos de TDT. Digo baratos porque su programación consiste en poner cintas de vídeo (o lo que quiera que sean ahora). 




El caso es que me inspiran para estudiar. Me explico: si me pongo a ver El Ala Oeste de la Casa Blanca quiero tomar decisiones importantes para la nación; si me pongo a ver Gossip Girl me apetece vestirme de gala y salir en plan cool por Madrid; si veo Friends lo que más quiero en el mundo es independizarme (el tema del cálculo ingresos-gastos lo dejo para otro día). Así funciona mi cerebro.



Pero estos chicos duermen 5 horas, beben café como si fuesen manzanillas, estudian a la hora de comer y comen... cuando pueden. Simpatizo con ellos porque me recuerdan a mis horribles días de clase, en los que tenía horario ininterrumpido sin tiempo para comer. Afortunadamente eso se ha acabado ya, pero estudiar en casa no es tarea más fácil. Miles de distracciones me asaltan a cada paso... ¿Cómo hacen ellos para seguir con sus vidas, estudiar, aprender...? 
Más allá de que la serie también tenga tintes de telenovela, con sus idas y venidas y sus "ya no sé quién está con quién", creo que la respuesta es que estos personajes aman lo que hacen, y todo lo que se ama requiere un sacrificio. Me gusta que su despertador suene a las 6, y que no quieran levantase de la cama, como me pasa a mí. Me gusta que hayan sufrido en la universidad, que hayan trabajado muy duro. Me encanta que estén tan cansados, como yo, que no paren de estudiar... eso no se ve en ninguna otra serie, y quizá por eso durante exámenes yo, que tengo poca fuerza de voluntad, no quiero ver otra cosa.  

3 comentarios:

  1. ains me encanta grey's anatomy en especial george e izzy.
    Un besote
    http://lejournaldeprada.blogspot.com
    te sigoo :)

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  2. Amar lo que haces. Pero, ¿y si haces lo que haces, porque es lo que sabes hacer y lo haces bien y te da de comer, pero no te atrae hasta el punto de poder decir que te gusta?.

    La última semana y media he estado peleando como un cosaco en esa guerra diaria que constituyen teléfono, clientes con problemas, equipos averiados que ni cuando salen por la puerta estás seguro de haber afinado bien..., a causa de una punta de trabajo poco habitual. Es algo así como una disciplina autoimpuesta, pero sin saber muy bien el por qué. Supongo que he de pagar un alquiler, que he comer y mantener este estilo de vida que, aunque no termina de gustarme, me hace parecerme en gran parte a ese que esperaba ser veinte años atrás.

    Si tu caso es de los que aman su trabajo porque encuentran en él la esencia de su vida te felicito, pues te ahorrarás vivir a caballo entre el yo que va a trabajar cada día y el yo que quisiera ser otra cosa, vivir en otro lugar y poder mirar el mundo de otra manera, y ello constituye un gasto de energía que te hace moverte a medias por ambos mundos. No tienes ni vida ni tiempo para todo, ni sabes a ciencia cierta qué caminos recorrer para seguir evolucionando.

    Siempre nos quedarán los libros para ser quienes no pudimos o no supimos ser.


    Un abrazo!

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  3. Corso, has de notar que escribí "aman lo que hacen" y no "hacen lo que aman". En mi opinión, he ahí la clave.

    ¡Un abrazo!

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