Después de unos días de agitación las aguas vuelven a su cauce. No he podido actualizar este blog por falta de tiempo, y también por no tener una opinión demasiado clara de todo lo que estaba pasando. Lo que sí sé, y tengo muy seguro, es que en un momento en el que pedimos cambios radicales a los políticos, yo me pregunto si no hay algo que nosotros podamos hacer que no sea sentarnos en el centro de Madrid y escribir carteles ingeniosos, casi poéticos.
Algunos pasan a la acción, porque los más desfavorecidos no viven de promesas ni de programas electorales, ni de unos de ni de otros, y salen a la calle a aportar lo que tienen para hacer de su ciudad un espacio un poquito mejor.
La iniciativa que os presento se llama El Macarrón Solidario, y está formada por un grupo de personas como tú y como yo que reparte comida caliente a inmigrantes los fines de semana. La descubrí hace un mes más o menos en busca de algo interesante en la red, y vaya si lo encontré. Cada semana preparan cantidades ingentes de macarrones con tomate, y luego los reparten por las calles en tarteras y bandejas de plástico que otras organizaciones o comercios les han donado para la causa. También reciben donaciones de bollos o pan de panaderías que se han enterado del movimiento, y así acompañan los macarrones con lo que tienen cada día.
Podéis ver cómo trabajan aquí.
Merece la pena.
Ay Gijón
ResponderEliminarMuchísimas gracias por el comentario que has dejado en mi blog y por el ánimo contagioso que hoy te envuelve. La alergia, el calor insidioso de finales de mayo, los problemas del trabajo agravados por el efecto lunes y por la incertidumbre ante una carga de tareas preocupantemente escasa en los últimos días, y otras cosas que cuya mención se hace tan innecesaria como inútil hacen que ande escaso de ganas de todo. Llevo muchos días sin publicar nada y esta mañana un texto que traía se quedó en el tintero al no poder disponer de esos diez minutos de tregua antes de abrir aquí; la tarde está resultando un tanto más tranquila y he aprovechado para terminar de subirlo.
En cuanto a lo del movimiento 15-M, la verdad es que no sé cómo posicionarme. La idea en sí, la chispa que ha iniciado y que mueve todo esto, me parece uno de los pocos gestos que dignifican y justifican nuestro paso por este perro mundo, pero no puedo dejar de verme asaltado por las dudas: que un día se apague sin más, que alcanzadas unas reivindicaciones básicas todo se tranquilice, que desde algún punto empiecen a manejar estos movimientos con intereses de algún tipo, a favor o en contra de algo... Ayer por la tarde estuve entre la gente que poblaba una plaza de aquí. Tan solo el hecho de estar ahí, aun sin conocer a nadie, invita a sentirse bien, a formar parte de un algo con sentido, un lugar donde palabras coheretes y no manipuladas pueden ser dichas y escuchadas.
En cuanto a lo de la iniciativa que comentas, me parece muy buena. Vuelvo a decir que son esos gestos en los que la gente se une sin un interés económico los que realmente merecen reconocimiento y justifican lo que somos.
Apena ver como gestos así se ven casi sepultados por este estilo de vida, veo cómo cada día la diferencia entre los que tienen y los que no se acrecenta cada vez más. A quien tiene en cantidad le importa un carajo, pasa de mirar a su alrededor y solo parece pensar -salvo honrosas excepciones- en mantener sus privilegios y en seguir aumentando esa fortuna. En el otro extremo de la balanza, las necesidades unidas a la ignorancia convierten a la gente en presa fácil de cualquiera con labia y dudosas intenciones.
ResponderEliminarY en cuanto a la política, aquí se cumplieron, como en la mayor parte de España, los pronósticos, y habrá cambio en el Ayuntamiento. El cambio en sí suena bien; una pena que lo representen gentes cuya labor en la oposición ha sido durante cuatro años machacar al otro en una patética campaña de acoso y derribo facilitada por la crisis. No me siento afin a ningún partido político, y mis ideas cuadran más con esa tercera España utópica de la que poco se habla y menos parece esperarse. Solo queda la duda: qué supondrá todo esto.
Ánimo con esos exámenes, que estás en la recta final y pronto podrás vislumbrar la meta.
Un abrazo.