... pero la realidad es que el mundo siguió girando y aún está en ello. Que los países árabes aún siguen en las mismas (o en peores) circunstancias; que las agencias de rating siguen haciendo su agosto vaticinando muerte y destrucción al más puro estilo del vidente trasnochado; que el desempleo sigue siendo una lacra para nuestra tierra; que la gente sigue protestado en las redes sociales porque ya no puede ver on-line su serie favorita; que aún hay gente ahogada dentro de un barco que naufragó escandalosamente; e incluso, que sigue siendo polémico lo que no debería, porque no hay más noticias.
Sí, todo eso ha sucedido. Pero sigo creyendo que el tiempo se detuvo.
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