13 de agosto de 2012

17 medallas a lo inesperado

Con la clausura ayer por la noche de los JJ.OO. Londres 2012 finalizaron unas Olimpiadas que a mí, personalmente, me han dejado boquiabierta por varios motivos. Pero antes de seguir debo aclarar (para no llevar a engaño a nadie) que no soy deportista ni practico ninguna disciplina, aunque sigo algunas con más atención que otras por mis gustos personales; estas opiniones son parciales e inexpertas pero, ¿quién puede saber de todo y ser absolutamente objetivo? Una vez aclarado este asunto paso a enumerar lo que he podido sacar en claro después de estas Olimpiadas. 

  • 17 medallas, unos resultados "por encima de lo esperado", reflejan claramente que los responsables del deporte en este país saben lo que han invertido en los deportistas profesionales y lo que pueden esperar de ellos. Igual que una conciencia tranquila que ha estudiado el examen no debe esperar sacar un aprobado raspado, si se apoyara más el deporte (y la cultura) el delegado en cuestión podría esperar más de los deportistas españoles. 
  • 17 medallas, pero muy femeninas. Dicen (yo no me entretuve en calcularlo) que las mujeres suponían el 20% de la representación española, pero se han hecho con el 67% del medallero. No me extraña, no me sorprende, pero que se escriban este tipo de noticias quiere decir que "la igualdad sigue siendo un desafío"
  • 17 medallas en disciplinas inesperadas. Después del estrepitoso fracaso de la selección de fútbol en la primera ronda quedaba en el aire la pregunta: ¿ahora qué? Y la respuesta ha sido abrumadora. Ahora que has dejado de sintonizar los deportes rentables, los patrocinados por empresas millonarias, los que salen en las noticias, deja que te cuente lo que yo puedo hacer. Y llegaron las medallas en natación y natación sincronizada, vela y RS:X, piragüismo en las categorías K-1, aguas bravas y C-1 (ésta última disciplina ha convertido a David Cal en el mejor deportista olímpico español, con 5 medallas), balonmano, waterpolo, taekwondo, lucha, triatlón y, por último, baloncesto. Cuando aprendimos que no todo era fútbol vimos cómo el equipo español se salía del cuadro y pasaba por encima de otros muchos deportistas consagrados. 
  • Ninguna medalla en atletismo pese a llevar a 45 atletas en nuestras filas. Volvemos a lo mismo: un deporte muy duro con evidentes vencedores (salvo sorpresa de última hora) pero que merece el triple de atención de la que está recibiendo. 
  • Un equipo de deportistas prácticamente desconocido. Haced la prueba. Aquí están todos los deportistas españoles que nos han representado en estos JJ.OO.: ¿a cuántos conocéis? ¿Ha habido algún tipo de promoción de todos ellos? Ahora que los problemas económicos se prestan a hacer patria, a demostrar al mundo lo que somos capaces de hacer, ¿porqué nadie ha hecho una campaña para presentarnos a estas personas que son el orgullo de nuestro deporte, más allá de sus medallas, sólo por llegar a una Olimpiada?
17 medallas muy merecidas, muy refrescantes tras la resaca futbolera, muchas de ellas trabajadas en clubes privados o con poco apoyo financiero del Estado, 17 a las que hay que añadir los 30 diplomas olímpicos que no desmerecen en absoluto. Señor Wert, teniendo en cuenta cómo está el patio deportivo, no es que el resultado haya sido "muy decoroso", ¡es que ha estado fenomenal!

1 comentario:

  1. Buenos días!

    Estos ejemplos sirven para reconciliarse con la gente de esta tierra. Han luchado, respaldados por unos recursos más que mejorables y sin embargo han dado la talla con creces. Bravo por ellos, y un aplauso —sencillamente irónico— para los responsables políticos que, al menos, podrían haber tenido el decoro de callarse. Bastante han hecho.

    Me chirría sin embargo el haber salido de nuevo aquí con la cuestión del género y la génera. Una vez más queda claro que igualar a hombres y mujeres no se interpreta como un cambio de mentalidad, sino como una estadística. Así no llegaremos muy lejos.

    Gracias por el análisis. Un abrazo!

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