14 de octubre de 2011

Vosotros y las Tres R: ¿Qué puedo hacer yo en la cocina?

En nuestras cocinas acumulamos multitud de electrodomésticos que nos facilitan la vida. Tanto es así que tendemos a considerar que todo el consumo que realizan es absolutamente imprescindible porque necesitamos que esos aparatos estén en funcionamiento, por ejemplo, para conservar nuestros alimentos o para asegurarnos una buena cocción. 

En cambio Corso, de El sueño de la sinrazón, nos da algunas recomendaciones prácticas de cara a hacer más sostenible el funcionamiento de cuatro aparatos que suelen estar en nuestras cocinas. 

Comenzamos con la nevera, el electrodoméstico que peor empleamos. Debemos "evitar abrirla a menudo, y cerrarla rápidamente. Ajustar la potencia a la que necesite, cuanto menos mejor. Limpiarle la rejilla trasera de vez en cuando para mejorar su refrigeración –esto puedo hacerlo aquí por la disposición de la cocina, pero no siempre es factible-". 




Cocinar es, muchas veces, una manera de desperdiciar recursos debido a que muchos de nuestros hábitos son poco sostenibles. El problema es que, como humanos que somos, comemos todos los días, y por tanto repetimos estos comportamientos todos los días. Corso nos recuerda que "si la cocina es eléctrica o vitro es posible aprovechar el calor residual para terminar de hacer la comida sin consumir. Esto también es aplicable a la freidora". 

Respecto a las calderas de calefacción o termos eléctricos nos dice lo siguiente: "una mayor temperatura no va a suponer mayor comodidad, pero sí mayor gasto. En el apartamento tengo un acumulador eléctrico de 50 litros, con un potenciómetro que permite seleccionar la temperatura del agua. Suelo tener esto al mínimo necesario para ducharme con comodidad. Así, aún sobrándome agua caliente, la resistencia del termo se apaga en seguida".

Para que resulte aún más sencillo hay termos eléctricos que incorporan una opción que se denomina ECO y que es muy intuitiva. Mantiene el agua caliente consumiendo lo mínimo imprescindible, y aún con el termo apagado habría agua caliente de sobra para fregar unos platos, por ejemplo.

Por último, Corso hace referencia a otro gran caballo de batalla en lo que a electrodomésticos se refiere: la lavadora. "Muchas de ellas ofrecen la posibilidad de programas adaptados para media carga de ropa, de forma que se consume menos electricidad y menos agua, y puedes tener la ropa limpia si te urge. Además, también se debería el omitir el prelavado siempre que la ropa no esté muy sucia".

Como podéis ver, sigue siendo posible llevar a cabo pequeños gestos, día a día, que hagan nuestro comportamiento más respetuoso con el medio ambiente. 

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