8 de noviembre de 2012

Educación pública... ¿para todos?

Desde hace un tiempo se han puesto de moda las reivindicaciones acerca de la calidad de la enseñanza pública, se han enarbolado camisetas, sudaderas y chubasqueros verdes por toda la ciudad, los profesores los han vestido y se han manifestado con ellos, han pedido una educación pública de todos y para todos, pero mi experiencia reciente me hace pensar que quizá no todos los fallos del sistema vienen de las altas instancias, sino que hay que reivindicar esa educación de calidad y pública desde el primer eslabón de la cadena educativa: los profesores

Imagen: elmundo.es
Me explico. Una muy querida amiga de mi familia lleva a su hija a un instituto público de un barrio del extrarradio de Madrid. Este año ha hecho uso de la (fantástica) iniciativa que ofrecía el APA (o AMPA, no sé): la reutilización de libros de texto de otros años dejando a cambio los que su hija había usado el año anterior. Hasta aquí muy bien, de todos y para todos. El problema viene cuando uno de los profesores en cuestión, que no sé si comulga o no con la manida consigna, le dice a esta niña que el libro que tiene no le vale y que tiene que comprar otro nuevo que sea el que él pedía y remite un escrito a los padres informando del asunto. Para más inri, este señor realiza exámenes en internet que los niños hacen desde su casa (y los evalúa). 

Dando por sentado que el APA intercambió libros que, efectivamente, los profesores pedían, de la misma editorial, solo que de otro año, no entiendo varias cosas. 

No entiendo cómo puede ser tan grande la diferencia entre un libro y otro, que apenas es del año pasado. 
Incluso si hubiera una enorme diferencia, no entiendo cómo un profesor no puede dedicar un minuto de su tiempo a ver que el ejercicio 22 del libro A es el ejercicio 31 del libro B, dadas las circunstancias económicas. El resto de profesiones exigen a sus profesionales que se esfuercen, que sean creativos y den soluciones a los problemas que se plantean en el día a día, ¿por qué ésta no? ¿Tan anclados en el pasado estamos, cuando se dictaban unas clases estrictamente programadas?
Tampoco entiendo cómo se puede introducir en la evaluación de un colegio PÚBLICO un criterio tan discriminatorio como es tener internet en casa para poder hacer los exámenes. 
Pero lo que no llego a entender, y probablemente no entienda nunca, es con qué cara se le dice a una familia humilde, que ha encontrado una excelente medida de ahorro en la reutilización de libros, que tiene que comprar unos nuevos y contratar una tarifa de internet para que su hija no esté en desventaja
No entiendo cómo eso puede pasar en un colegio PÚBLICO. 
No entiendo cómo se consiente y cómo luego, una tarde de un mes cualquiera, los profesores van de manifestación por Madrid y cuelgan una pancarta reivindicativa a la entrada de este mismo instituto. 

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