24 de enero de 2014

La Tartera: tiremos menos envases

¿Has pensado alguna vez la cantidad de envases que tiramos al contenedor al cabo del día?
¿Sabes que las magdalenas que van en bolsas individuales mantienen su frescura más tiempo, pero no la del planeta?
Una bolsa con 20 bollitos no es lo mismo que una bolsa con 20 bollitos + 1 bolsita para cada uno. 
¿Sabes que, en ocasiones, tiramos muchos más kilos de envases por hogar al consumir productos pequeños, como bricks de batidos o zumos individuales?
¿Te has parado a pensar que una botella de agua de 1,5 litros equivale a más de cuatro botellas de 33cl?

Todos estos envases (y muchos más) son los que van a la basura al final de nuestro día, eso si tienen suerte y caen en el contenedor correcto, lo que no siempre sucede. He pensado algunas formas de reducir esta cantidad de envases y que nuestra bolsa de la comida sea más ecológica. 


Antes de nada... empieza en casa. 

Fuente (con más ideas para conservar los alimentos frescos)
Antes de pensar en nuestra bolsa de la comida hay que tener en cuenta que tenemos que empezar por reducir envases en nuestra casa. Hazte con una bolsa de pinzas para conservar alimentos, o usa las pinzas de tender la ropa, y cierra las bolsas que vayas abriendo. Cierra las bolsas de repostería, de frutos secos, de aperitivos, los paquetes de galletas, el pan de molde... todo lo que esté abierto y pueda estropearse si no se conserva seco. 

De esta forma contarás con alimentos frescos y en buen estado por más tiempo, y podrás dejar de preocuparte de que se te estropee una torre entera de galletas si te llevas cuatro a la oficina y dejas el resto en casa. Tirarás mucha menos comida, y a partir de aquí podemos empezar.

Llévate lo que quieras comer

Las ventajas de contar con paquetitos pequeños de las cosas que más nos gustan es que basta con coger uno de la caja en cuestión y lanzarlo en la bolsa de la comida. Ya tenemos nuestro tentempié listo para tomar. Pero si queremos reducir los envases que lanzamos al medio ambiente merece la pena invertir medio minuto en: 
  • meter los frutos secos que queramos comer en una tartera o bolsa pequeña
  • echar cereales en una tartera para conseguir la misma cantidad que se vende en cajitas individuales
  • coger las galletas necesarias o el bollo que queramos y envolverlos en un papel
  • coger tres rebanadas de pan tostado y hacer lo mismo
  • verter un poco de zumo en una botella de plástico reutilizable, y al llegar a casa lavarla para volver a usarla al día siguiente

A mí se me han ocurrido estas ideas, pero seguro que hay más. Son formas sencillas de lanzar menos envases a nuestro cubo de basura, y por tanto al medio ambiente. Y además de eso, cerrando bien las bolsas abiertas conseguimos desperdiciar menos comida, porque no se pone rancia ni se estropea. 
¿Qué más podemos pedir?

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